Una de las cosas más importantes para entender un
proyecto es conocer sus objetivos y a sus participantes, y en el caso de "Crónicas de una noticia anunciada"
cabe decir que lo que se busca finalmente es analizar las noticias más importantes del día o de la semana a través de comentarios de expertos, combinado con las opiniones de personajes irreverentes y representativos del quehacer político, social y religioso, a fin de dar una visión más amplia de la realidad de una manera amena, sin que con ello se pierda la seriedad del contenido. Claro, el programa depende de las noticias que se generen en Yucatán y en el mundo, y dependiendo de los temas, se hacen comentarios que muevan a la reflexión y, sobre todo, al diálogo y a la solución de problemas.Aunque el programa está planeado en su esencia y en la mecánica para comunicar, los diálogos son libres, de tal manera que las opiniones surgen de manera espontánea. El objetivo principal es informar y analizar.
Pero ¿quiénes intervienen en el programa? Pues vale la pena conocerlos y saber un poco de la historia previa a su participación en "Crónicas de una noticia anunciada", eso nos acercará más, pero también nos hará entender mejor el concepto del programa.
Chich Jé es uno de esos tipos que nacieron en familia acaudaladas y que nunca, pero nunca ha padecido la pobreza con la que millones de mexicanos viven a diario.
Su fortuna es incalculable, además de que goza de un salario muy jugoso como burócrata (en realidad es aviador), y otras regalías que recibe de muchas empresas, sindicatos y medios de comunicación.
Al tener tanto dinero y no saber en qué gastarlo, decidió comprar una computadora, un programa de edición de audio, unos cuantos micrófonos y contratar a profesionales de los medios de comunicación, a quienes por cierto les pagaba muy bien para hacer un programa de radio.
Sin embargo, previo al proyecto ordenó efectuar un estudio de mercado en todo el Sureste, desembolsando una fuerte cantidad de dinero para tal motivo. Para su mala suerte, los resultados cuantitativos y cualitativos del programa piloto fueron nefastos, pues el público no se sintió identificado con un programa político bastante tendencioso y que hablaba de puras vanalidades que sólo podrían ser escuchadas del inicio de Paseo de Montejo hasta la 60 norte, un público que, hay que decirlo, prefiere ir a las discos, a jugar golf, o pagar el "gim", que estar descargando programas gratuitos de radio por internet.
Molesto y buscando quien pueda hacer un programa de radio en donde él pueda ser el protagonista, encontró a dos personajes bastante disparejos, Ángel y Pepe, a quienes les comenta de toda la tecnología que había adquirido, pero que en los estudios de mercado y en los sueldos de los anteriores locutores había desembolsado demasiado.
Por tal motivo, les ofrece un programa que ellos mismos puedan sustentar, pagándoles únicamente lo que vale un pasaje del barrio al centro y viceversa semanalmente, argumentando que con el tiempo tendrían un salario base competitivo si demostraban que el programa tendría buena aceptación.
Al escuchar el primer piloto, decide traer a su fiel siervo, el Inverosímil, a quien ha colocado en innumerables puestos y es su "mano derecha", pues consideraba que al programa le faltaba fuerza, seriedad e inteligencia de un hombre que ha recorrido el mundo en varias gerencias de importantes empresas.
Chich Jé a veces sale en el programa, pero generalmente llega al estudio a ver la grabación del mismo, y cuando considera la necesidad aporta algún comentario, claro, siempre y cuando no haya perdido la hilación, pues le apasiona descansar mientras otros le hacen su chamba.
Debido a sus constantes viajes por el mundo en busca de hacer más grande su fortuna, Ángel y Pepe se vieron en la necesidad de abandonar un tiempo las grabaciones de "Crónicas", pues todo el equipo (laptop, micros, etcétera) se quedó en la casa que Chich Jé tiene en La Ceiba, donde por cuestiones de seguridad nadie puede entrar al conjunto habitacional si no se encuentra la persona a la que se visita.
No obstante, se espera que cuando regrese a Mérida se retomen las grabaciones de "Crónicas".
José Krignere, mejor conocido como "Pepe", es uno de esos jóvenes que se dicen así porque se quedaron (mentalmente) con las ideas revolucionarias de la Universidad.
Criado en el seno de una familia judío-musulmana, este peculiar sujeto demuestra su devoción todo el año en las fiestas hebreas o en las dictadas por el Corán. Nada fácil para una persona que vive en el capitalismo del mundo cristiano, menos si se desempeña en el terreno profesional de los medios de comunicación.
"Pepe", para los amigos, y los ciberescuchas, se define como un tipo de clase media, con proyectos profesionales estancados gracias a la falta de apoyo del estado y de las empresas, y claro, por su horario laboral. Su más grande tesoro es su familia, aunque por cuestiones de seguridad no se puede mencionar su nombre, ni nada de eso.
Con un carácter enérgico y (dizque) entrenado por su padre (un ex miembro de las Tzavá Haganá Leisrael (Fuerzas de Defensa del Estado de Israel), "Pepe" es un tipo amigable, seguro, creativo, astuto con los que le dan su amistad. No obstante, no tolera la mediocridad, la mentira, corrupción, y otros males de nuestro amado México. Ten cuidado con él, pues no lo quisieras tener como enemigo.
En cuanto a su labor en el programa "Crónicas de una noticia anunciada", Pepe considera importante decir la noticia tal y como es, sin buscar ningún partido político, ni tendencia social o económica. Siempre busca la objetividad, por eso lee, escucha y ve todas las noticias, nunca se queda con la ideología de un solo medio, pues sabe que cada uno tiene su línea política y nunca sacará lo que no le convenga.
Trabaja en "Crónicas de una noticia anunciada" por amor al arte, pues no recibe un solo céntimo, algo difícil para esta persona, quien sólo anda pensando en ganar más de lo que actualmente obtiene en el ámbito profesional, donde, por cierto, "lo negrean", según comenta.
Ángel, mejor conocido como "Ángel". Durante mucho tiempo anduvo de un periódico a otro, vendiéndolos en una esquina, pero eso sí, se los echaba todititos, los leía sin distinción, en especial esa parte llamada "Económicos" para ver si encontraba algo que pudiera servirle. En sus intentos por incursionar como investigador y escritor, y gracias a sus intensas lecturas de los periódicos en sus ratos libres (que por cierto no son muchos) terminó intentando ser periodista..., pero sólo eso. Su labor de venta de periódicos se volvió entonces para él sólo un "hobbie" que disfruta, sin descuidar su trabajo de opinador y articulista.
Un día, mientras gritaba el extra en una esquina de la avenida Itzáes, pasaba por ahí el señor Chich-Jé a quien le llamó la atención el estilo tan peculiar de Ángel y entonces decidió invitarlo a formar parte de un proyecto al que sólo llamó "Crónicas". Por el nombre, a Ángel le pareció interesante y aceptó trabajar para él.
Más tarde y por consenso, los integrantes de este programa radiofónico decidieron cambiar el nombre al programa por el de "Crónicas de una noticia anunciada", dicho sea de paso, en honor a esos voceadores que gritan muy bien las noticias principales de los periódicos en cada esquina. Lo cierto es que gracias a su cultura e información (eso cree) y a su capacidad para echar a perder los análisis del grupo, Ángel se quedó con Pepe en el programa para intercambiar impresiones.
Y es que a este intento de periodista le apasionan las noticias y el análisis desde una perspectiva realista, sin complejos ni "colores políticos", como él mismo le llama. Para él, el Inverosímil es un ser incomprendido y de vez en cuando se molesta cuando Pepe o Chich-Jé tratan mal a ese engendro o lo regañan.
Se puede decir que a veces Ángel da chispazos de conocimientos con sus comentarios, pero de inmediato éstos son apagados por Chich-Jé o por el Inverosímil sin piedad. En fin que su papel dentro de "Crónicas" está claro, aunque para él aún se vea oscuro, porque su lugar está en la parte donde aún no se pone una lámpara en eso que llaman "el estudio".
Ángel fue el segundo invitado de Chich-Jé para la aventura radiofónica "Crónicas de una noticia anunciada" y, aunque él tampoco percibe aún un salario que el mitad funcionario y mitad mafioso le prometió, el amor a la camiseta (en realidad es la única que tiene) y los ruidos de su estómago lo obligan a seguir ahí.
El Tomandante Zalaz-Har es un ex judicial de elite con larga trayectoria y varios reconocimientos; el último de estos premios ya no lo pudo recibir debido a un prematuro retiro de las corporaciones policíacas por causas de fuerza mayor, pues fue despedido cuando él descubrió un plantío de droga... el único detalle es que el tal plantío era suyo.
El Tomandante tiene vastos conocimientos policíacos y siempre anda tras la nota roja, tiene contacto con las elites policíacas y normalmente es portador de noticias frescas en cuanto al narco (nadie sabe cómo le hace), los accidentes y la delincuencia en la ciudad, sin faltar los asuntos políticos de los cuales es severo crítico.
Se dice que ha sido "levantado" más de una vez... pero por la policía cuando lo encuentra tirado en alguna calle o parque, producto de sus constantes borracheras.
Ebrio consuetudinario, más bien alcohólico en recuperación ya que lo encontramos tirado en los bajos de portales hace unos meses y aprovechamos el receso de las emisiones del programa para pagarle su rehabilitación en Oceánica (con el patrocino de Chich-Jé), ahora ya no bebe alcohol, por lo menos ya no del barato.
El Tomandante recorre durante el día la ciudad, los cafés, bares y cantinas, y por la noche se presenta en los antros ubicados a la vera del Periférico, donde tiene varias "amigas" (¿o serán amigos?).
Ante su indiscutible talento, fue reclutado por Pepe y Ángel para su labor en "Crónicas" como reportero del programa. Su trabajo consiste en llevar la noticia, sin importar todos los obstaculos que se encuentre, incluido él mismo. También participa en el programa dando su opinión sobre los temas del día, claro, a menos que esté muy crudo o en el bote.
El Inverosímil, uno de esos sujetos coloridos que nuestro México tiene, debe su origen a una carnavalesca mescolanza de ingredientes. Es una personalidad que muy difícilmente se puede redactar aquí, pues incluso para un psicólogo sería imposible describir su perfil.
Nacido en una cuna de esclavos peones de un pueblo cercano a Mérida, este sujeto obtuvo su libertad por el llamado "Derecho de pedernar", por lo que adoptó hasta el apellido de su cacique, a quien por cierto hasta la fecha le sigue lamiendo las botas.
Gracias a su capataz, este sujeto llegó hasta a las más altas esferas del poder, sin cursar ni un solo grado de estudio básico, demostrando que en México las amistades políticas pueden llevarte hasta donde tú quieras, no hay límites.
No obstante, su demostrativa y radiante ineptitud lo han llevado a que claudique en todas las labores que ha desempeñado (todas ellas como ejecutivo, gerente, vicepresidente, etcétera).
Al tener mucho tiempo libre, incluso dentro de su horario de trabajo, su pasatiempo favorito son las revistas de vaqueros, de traileros y toda esa extensa gama literaria de alto coeficiente intelectual.
Actualmente su sapienza (y amistad lamebotas) lo han llevado a ser el director de una importante sección en un todavía más importante medio de comunicación, en donde su principal labor es hacerle la vida difícil a sus lacayos.
El Inverosímil trabaja para "Crónicas de una noticia anunciada" gracias a la amistad que tiene con sus creadores y porque, claro, el programa necesitaba un patiño, quien da desacertados comentarios y no tiene ni la más mínima capacidad intelectual como para realizar una entrevista, pero aquí lo tenemos.
Al principio el Inverosímil quiso ser quien lleve la batuta en "Crónicas", pero su ineptitud lo llevó a quedarse mejor como un simple "opinador", según define él con sus propias y sabias palabras lo que hace.
No obstante, sus acertados comentarios han ganado los aplausos de los ciberescuchas y se ha colado en sus gustos; es la gente que lo escucha la que lo solicita una y otra vez en el programa, aunque eso a los creadores no les gusta, pero bueno... habrá patiño pa'l rato.
Hasta aquí lo relacionado con "Crónicas de una noticia anunciada". Recuerden que andamos en busca de sus opiniones para mejorar el concepto y estamos ya en preparación de nuevos programas para lanzarlos en el ciberespacio. Les repetimos los lugares a donde pueden acudir para escuchar algo de nuestro material:
http://www.poderato.com/CronicasFM, http://angelaldazg.blogspot.com/ (este sitio) y también puede escribir al correo
cronicas_fm@hotmail.com, que ya está listo para recibir sus críticas y comentarios de los programas; además, los patrocinadores siempre serán bienvenidos. ¡Ah!, y muy importante: ayúdennos a distribuir la existencia de "Crónicas" para que muchas personas lo conozcan y valga la pena; quién sabe, a lo mejor algún director de alguna radiodifusora de AM o FM, o de internet incluso, considere que vale la pena y nos llame... de todas maneras, se vale soñar.— Mérida, Yucatán.
aaldazg@gmail.com http://angelaldazg.blogspot.com/