jueves, octubre 09, 2008

¡Cuidado! Llegaron los hombres y las mujeres "X"

Hoy aprendí una cosa muy importante relacionada con nuestros adolescentes: les vale el mundo, les vale todo.
Caí en la cuenta de que la situación y los problemas sociales que hoy vivimos ya enfermaron a un sector importante de la sociedad y lo han hecho terriblemente indiferente, insensible; lo peor es que éste es un síntoma generalizado, no es exclusivo de los jóvenes de Yucatán, sino de los de todo el país y, me atrevo a decir, de todo el mundo.
Estos jóvenes y adolescentes que hoy dicen "equis" a todo y que todo y todos les valen serán nuestros futuros abogados, médicos, contadores, mercadólogos, en fin, aquellos en cuyas manos confiaremos nuestros bienes, nuestra persona, nuestra vida.
Lo que más aterra es saber que entre ellos se pueden encontrar también a los futuros diputados, presidentes municipales, gobernadores y, ¿por qué no?, los presidentes de nuestro país, es decir, a quienes tomarán las riendas de nuestra nación. Así, ¿qué nos espera?
Los padres de familia tenemos una responsabilidad muy grande con nuestros hijos; pienso que todo es como una cadenita: a más indiferencia nuestra de todo lo que acontece a nuestro alrededor, más grave es el problema de insensibilidad de los hijos.
Les cuento: algunos alumnos se muestran preocupados por lo que acontece alrededor, pero no se informan de nada, sólo tienen las versiones (chismes) que corren en las calles respecto a todo: la economía del mundo que se quiebra y nos golpeará muy pronto, la delincuencia organizada, las drogas y todo lo que acontece alrededor de ellas.
Simplemente los chavos no quieren consultar ni leer, sino que les digas todo, que les des la información "masticadita". Pero lo peor y más preocupante es la respuesta que dan una vez que se enteran de la situación real que vivimos: "¡Ah!, no pasa nada, total, las cosas seguirán igual, aunque hagamos lo que sea..., pues mejor no hacemos nada".
La tentación de dejar que la situación siga como está y no decir nada es grande. Uno de los muchachos me decía: "¿Para qué escribe, denuncia y se queja si nadie le hace caso?". La respuesta es sencilla: para asumir el compromiso que me corresponde en todos los ámbitos donde me muevo y porque si no digo lo que siento y pienso me sentiría atrapado y vencido por los males sociales que nos aquejan a todos. Estoy seguro de que alguien escuchará y habré contribuido así con mi granito de arena para que las cosas no empeoren. Además es algo que le debo a mis hijos y precisamente a esa generación que, aunque sea socialmente enferma, viene luchando y empujando a quienes vamos adelante de ellos.
En fin, que duele escuchar que a los jóvenes hoy sólo les interesen tres cosas: ellos, ellos y sólo ellos.
Tengo la esperanza de que esta percepción irá cambiando poco a poco, pero es una tarea que debemos asumir los adultos no sólo como importante, sino como de vida o muerte, como de supervivencia de nuestra raza... así de ese tamaño es el reto.
Finalmente hay esperanza, eso sí, pues por lo menos escuché que una de ellos dijo: "Me preocupa lo que pasa y por eso me estoy esforzando para terminar bien mis estudios y hacer algo por corregir un poco las cosas, al menos donde vaya y esté". Esa es la actitud y eso es lo que nos debe impulsar a seguir luchando a continuar remando contra la corriente de los problemas sociales. Es la luz de esperanza que nos sostiene y nos ayuda a seguir en pie de guerra contra la enfermedad social que hoy enfrentamos todos.

Remate
"¿Cortesía? ¡Bah! Puras tonterías, porque si eres cortés te pisan, se aprovechan de ti, se burlan y luego terminas siendo como ellos o peor...", me dijo un compañero de trabajo. Y es cierto, si algo se descubre hoy es que ya se perdió esa sensibilidad que como personas debemos tener hacia el otro que va a nuestro lado. Es cuestión de empatía. El otro día transitaba por el centro de la ciudad, sobre la calle 63; desde la calle 72 y hasta la 64 iba adelante de mí un motociclista con una mujer de acompañante; el joven iba zigzagueando, de un lado a otro, se cruzaba entre los vehículos; ya nervioso porque en dos ocasiones se pasó delante de mí sin precaución para luego frenar casi totalmente para saludar a dos o tres personas que caminaban en la acera en puntos diferentes decidí sonarle el claxon del auto para avisarle que debía tener cuidado. Molesto volteó la mirada hacia mí y retadoramente, con ganas de pelear, con un movimiento de la cabeza me preguntó: "¿Qué te pasa guey?", a lo que le respondí: "¿Por qué no te decides en qué carril vas a circular para evitar un accidente, tan siquiera por respeto a tu acompañante que no tiene la culpa de tu imprudencia? Dime, ¿carril izquierdo o derecho?, yo lo respeto... De inmediato se acercó a la puerta de mi auto y me dijo con una risa burlona: "Voy donde se me pegue la gana, donde yo quiera, pen...", y como si hubiera visto al diablo aceleró de golpe y se alejó, como el niño que hace una travesura y huye para no ser castigado, no asumió su responsabilidad y además sé que entendió que no era correcto lo que hacía, pero no quiso quedar mal con su acompañante. Mi compañero tiene razón: ¿cortesía?, para muchos es "¡Bah! Puras tonterías". Nos hace falta ser más sensibles a las necesidades de otros. Así, ¿cómo podemos enseñar a los más pequeños si no empezamos con nosotros mismos?— Mérida, Yucatán.
aaldaz@dy.sureste.com http://angelaldazg.blogspot.com/

2 comentarios:

  1. Me encanta como abordas el tema de los adolescentes Angel, y como terminas demostrando lo que sucede con algunos de estos adolsecentes como en el caso del hombre que te dijo dos que tres malas y groseras palabras delante de su acompañante ... El Grosero de la moto fué en el pasado un adolescente que decía lo mismo... Cortesía ? Bah ! puras porquerías... MUY BUEN ESCRITO ANGEL...
    Saluditos Desde la trinchera, Ceci Erosa

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  2. Gracias Angel. Como siempre tocas las fibras más sensibles de nuestro corazón al abordar temas que nos preocupan profundamente como seres humanos.
    Tu misión consagrada a los niños y a los jóvenes , ansiamos que tenga resonancia cada vez en un mayor auditorio a fin de que la sociedad se sensibilice.Tu artículo de los X resume magistralmente la cultura Light que se ha instaurado , LAMENTABLEMENTE , en nuestros jóvenes. Que incluso con esa palabra " mágica" X evitan cualquier intento de diálogo
    Que Dios te colme de Bendiciones en abundancia.para que continues con tu apostolado.

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